Las causas que
determinaron el estallido de la revolución de 1789 en Francia son complejas. Es
una combinación de elementos ideológicos, sociales, económicos y políticos, que
en un determinado momento condujeron a la explosión revolucionaria.
Las críticas de los ilustrados a las instituciones del Antiguo Régimen proporcionaron las ideas en las que se iba a apoyar la revolución: la libertad; la doctrina de la separación de los poderes de Montesquieu; el principio de la soberanía nacional; el rechazo a una sociedad dividida en estamentos y la defensa de la igualdad postulada por Rousseau, habían quebrantado el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y facilitaron su derrumbe.
La crisis
económica y social agudizó las tensiones sociales y políticas. En 1778 se
producen dos hechos fundamentales:
- la ayuda
desinteresada de Francia a la revolución americana
- el descenso
generalizado de los precios agrícolas.
Esto supone el aumento de los gastos del Estado y la disminución de los beneficios de los terratenientes y campesinos.
Por otra parte, la crisis ganadera de 1785, producida por la falta de
piensos, originó una escasez de lana a la que se sumó la del algodón por la
guerra de independencia americana. Todo ello llevó a una subida de los precios
de los productos textiles.
Entre 1788 y 1789 se produjo una grave crisis de
subsistencia, a raíz de las malas cosechas provocadas por el riguroso invierno.
Los precios de los cereales experimentaron un alza del 50%. La crisis provocó
el paro rural, y los campesinos afluyeron en vano a las ciudades en busca de
trabajo.
La crisis financiera de la monarquía absoluta desata, finalmente, la crisis política. Entre 1778 y 1781, la monarquía francesa, regida por el rey Luis XVI (1775-1793), se ha de enfrentar al inmovilismo político de los privilegiados para iniciar una reforma fiscal que permitiera sanear la Hacienda real, agobiada por los gastos de la Corte y la ayuda en la guerra americana. No obstante, el problema fundamental será la política fiscal, que excluía del pago de impuestos a la nobleza, lo que provoca que la hacienda francesa entre en bancarrota.
Así pues, en Francia, a finales del s. XVIII varios grupos sociales pedían cambios en el ámbito político y económico:
- la burguesía, que topaba
con la sociedad estamental y el absolutismo.
- los artesanos, que quedaban
en paro por la llegada de productos ingleses.
- el campesinado, que vio disminuir
sus ingresos por el aumento de las cargas feudales y por las malas cosechas,
que provocaron una subida de precios que comportó la carestía de los productos
básicos, provocando el hambre y el malestar del pueblo.
Además, la participación de Francia en la guerra de independencia de EE.UU., unido a que la aristocracia no pagaba impuestos, provocó que la hacienda francesa entrara en bancarrota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario